Resfriado, gripe, otitis… Enfermedades comunes entre los peques de la casa y consejos

Es frecuente, durante los meses de invierno, que tus peques puedan padecer algunos trastornos, como resfriados, gripe… ¡Hoy te traemos algunos consejos para combatir esos síntomas de malestar!  

El resfriado común, normalmente es contagiado por el propio contacto e incluso por los estornudos... Y es fácilmente propagable en lugares mal ventilados. El tratamiento es sencillo: hidratación y el paracetamol que el pediatra haya previamente recetado.

Es bastante común que los niños, cojan varios resfriados durante las temporadas de frío.

La gripe es más acusada que el resfriado, del que hablábamos antes. Puede causar fiebre o dolores de cabeza, e incluso a veces, pasar a tener síntomas en el aparato digestivo: diarreas, vómitos…

La faringitis, en cambio, puede provocar dolor de garganta y fiebre. En este caso, deberíamos acudir al médico, porque lo más probable es que tenga que recetar analgésicos o antibióticos.

La bronquitis  consiste en una inflamación de los bronquios. Puede ser ocasionada, por un catarro mal curado.

La otitis suele ir también bastante ligada a los resfriados.  En realidad se trata de una infección, generada por secreciones acumuladas en el conducto que va de la nariz al oído. El tratamiento debe ser diagnosticado por un médico, pues lo más probable es que tenga que recetar antibióticos para combatirlo.

Si mi bebé se pone malo, ¿qué hago?

Lo primero, estate tranquilo. Que un bebé se resfrie, tenga gripe u otitis es lo más común entre los más pequeños de la casa. Sobre todo, paciencia y muchos mimos.

Siempre recuerda que con la aparición de mocos y la congestión, la hidratación es esencial.

Y es recomendable que el bebé se encuentre en una posición más vertical de lo habitual.

Todos los medicamentos que tu bebé deba tomar, recuerda que deben estar indicados por su pediatra, siempre respetando las dosis marcadas por él.

No olvides mimarle todo lo que puedas. Estimularle emocionalmente ayuda a que la recuperación sea aún más rápida.

Cuida el entorno: luces no muy fuertes, intenta evitar los ruidos, la temperatura cálida y adecuada…

Ventajas e inconvenientes de haber nacido en invierno

Claramente, que tu bebé haya nacido en esta época del año tiene sus ventajas y sus desventajas.

Ten en cuenta que las temperaturas muy elevadas, pueden provocar golpes de calor. Así que haber  nacido en invierno, en este sentido, es una gran ventaja. Pues los bebés no regulan inicialmente, bien, su temperatura corporal.

Además los niños que han nacido en invierno, al haber sido gestados durante el verano, y al haber sido la madre expuesta al sol durante esta época, normalmente llegan con una dosis mayor de vitamina D.

Piensa que cuando empiecen a gatear, hará mejor tiempo y tendrán menos riesgo de padecer problemas de salud, por temperaturas extremas.

Eso sí, es inevitable que los pequeños tengan congestión o mocos, de manera más frecuente, en sus primeros meses de vida. ¡Pero ya sabes, buenos mimos y calorcito en casa, son la mejor receta para combatir cualquier síntoma!

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