Música y Bebés: ¿cómo favorece el escuchar música a su desarrollo?

Nos lo han repetido una y otra vez: tu bebé puede apreciar los sonidos desde que está en el vientre materno. Ocurre con la voz de sus papás, que termina generándole confianza y le tranquiliza una vez ha nacido, y ocurre también con la música. Por eso, muchos expertos aconsejan a las mamás embarazadas que pongan música clásica a sus bebés en momentos de relax, porque es una forma de transmitirles tranquilidad. Incluso es habitual que reaccione dando algunas pataditas.

¿Y una vez nacen? Pues tal y como se descubrió en una investigación realizada en Italia, financiada en parte por fondos de la Unión Europea y publicada en la revista científica norteamericana PNAS, parece estar claro que la reacción de los bebés es muy similar a la de los adultos. Existe una predisposición neurológica específica para la percepción de la música.

Además, y aquí viene lo más maravilloso de todo esto, la música aporta enormes beneficios a los bebés y no únicamente como estimuladora del habla o la motricidad. La música sirve de gran ayuda en el desarrollo de nuestros pequeños.

Beneficios para el feto y los primeros meses de vida:

Estimula la frecuencia cardiaca en el feto y facilita la producción de endorfinas por parte de la mamá.
Gracias a la música, el feto comienza a tener contacto con el mundo exterior y desarrolla sus emociones aún estando en el vientre materno.
La música desarrolla su oído y estimula las ganas de expresarse.
Favorece la comprensión y la alfabetización, pues los bebés comienzan a comunicarse repitiendo versos y rimas
Los primeros sonidos de los bebés son imitaciones musicales, lo que indica que la música les facilita el aprendizaje y la comunicación.

Y cuando son un poquito más mayores…

A la hora de cantar o tocar un instrumento, los niños desarrollan aptitudes como la atención, la memoria o la concentración.
Con el baile se estimula su desarrollo psicomotriz.
Si tocan un instrumento, también aprenderán a coordinar las distintas partes del cuerpo así como desarrollar su mecanismo respiratorio.
Facilita su integración con otros niños, les ayuda a comunicarse, canalizar sus emociones y desarrollar valores como la autoestima o la motivación.
Les ayuda a desarrollar la creatividad y facilita el aprendizaje de asignaturas como las matemáticas o los idiomas.