El primer baño de un bebé: paso a paso

El primer baño que le das a tu bebé será un momento tan emotivo como temido. Es normal, enfrentarte a ello como papá primerizo conlleva unas cuantas dudas e inseguridades. Por eso te traemos este artículo, para tranquilizarte y que te convenzas de que estás más que preparado.

Sigue estos pasos para dar el primer baño a tu bebé y disfruta de un momento tan bonito:

Elige una bañera justo a tu altura para evitar dolores de espalda y lávala antes de usarla.
Crea un ambiente cálido en la habitación donde vayas a realizar el baño: alrededor de los 25grados centígrados.
Ahora sí, ya puedes llenar la bañera. El agua debe estar a la temperatura corporal, entre los 35 y los 37 grados. Si te sientes más seguro, puedes recurrir a un termómetro; si no, recurre al viejo truco de introducir el codo en el agua y calcula que está tibia.
Antes de meter a tu bebé en la bañera, límpiale la carita con un algodón húmedo.
Después desnúdale, límpiale la zona que está en contacto con el pañal y vamos al agua.
Cógele con el brazo que te sientas más cómodo, apoyando su cabecita a la altura de tu codo y sujetando el culito con la mano.
Mételo suavemente en el agua y, con la mano que tienes libre, lávale la cabecita con un poco de champú. Recuerda la importancia de usar jabones y geles especializados.
Teniendo la cabecita fuera del agua, lávale el resto del cuerpo con una esponja suave de arriba abajo.
Cuando lo tengas, gírale suavemente y que quede apoyado sobre tu brazo. Lávale así la espalda y el culito.
Una vez hayas terminado de lavarle y esté enjuagado, alcanza una toalla y envuélvele antes de que sienta frío.
Sécalo suavemente, prestando especial atención a las zonas de pliegues en sus piel: brazos, axilas, ingles, nalgas, mentón y detrás de las orejitas.
Después, ya puedes vestirle. Recuerda: ropa suave, holgada y adecuada a la temperatura del momento.

No te preocupes si tu pequeño llora durante los primeros baños, simplemente necesita acostumbrarse a ello. Por eso, es importante que le sonrías y le hables con sólo el amor que tú eres capaz de darle. Poco a poco, será pan comido para ambos.

Recuerda que si percibes cualquier comportamiento extraño en él o durante el baño encuentras alguna reacción en su pie, es importante que visites a su médico.

Después de esto, cuéntanos: ¿tienes alguna duda más? Si ya pasaste este primer baño, ¿cómo fue la experiencia? ¿Añadirías otros consejos?

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